
RuBoR Viticultores da nombre a un proyecto que surge con la intención de realizar vinos con identidad propia. Vinos transmisores del caracter del terruño, del clima y de las personas que con su trabajo y dedicación elaboran el vino. En esta línea nace Chass, un vino blanco elaborado con uvas Doré (Chasselas Doré), provenientes de viñedos situados en Gredos, en las inmediaciones de la abulense localidad de Cebreros. Los viñedos son cuiados a través de agricultura orgánica y biodinámica. Chass pasa un periodo de 6 meses de en barriles de acero inoxidable sobre sus lías, durante este tiempo es sometido a un sólo bazuqueo.
Chass es un vino que puede servirnos perfectamente para acompañar una comida o cena desenfadada. Se trata de un vino que te invita a más, por lo que puede ser ideal para acompañar aperitivos. Una torta del Casar, una founde de queso, o prácticamente cualquier queso cremoso le irá genial. Como acompañante de carnes y pescados, cré que podría acompañar conejo guisado con especias silvestres y cualquier pescado de agua dulce. Bien es cierto que se trata de un vino blanco con alma de vino tinto y maridajes menos convencionales podrían irle bien. Para su servicio, conviene no tratarle como un vino blanco más. Su temperatura ideal de servicio se encuentra en torno a los 10º y es conveniente dejarlo oxigenar para que Chass se exprese en todo su esplendor.
Chass es un vino diferente en todos sus sentidos, un primer vistazo nos muestra un vino con una fuerte pigmentación dorada. De aspecto un tanto turbio, en el que las partículas sólidas son perfectamente visibles, lo cual, nos informa de que nos encontramos ante un vino sin aditivos, un vino que solo es vino.
En naríz Chass de RuBoR Viticultores nos trae al recuerdo aromas a frutas blancas, son perceptibles la manzana y la pera. Un segundo acercamiento muestra algunas notas de monte bajo.
En boca Chass su entrada en boca nos produce una sensación que podríamos declarar como chispeante, casi picante, para cuando nuestra boca se ha acostumbrado a ella descubrimos un vino con cuerpo, estructurado, huntuoso. De nuevo aparecen los recuerdos a frutas blancas con cierta mineralidad. Su paso es largo, y su recuerdo en nuestras papilas gustativas persistente.