Nombre | Añada | D.O. | Stock | Precio | |
Beso de Rechenna Crianza |
2016 | D.O. Utiel-Requena |
6,29 € |
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La Malkerida Bobal |
2016 | D.O. Utiel-Requena |
7,65 € |
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L’Alegria Bobal Cepas Viejas Arcilla |
2015 | D.O. Utiel-Requena |
9,75 € |
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El Sueño Bobal Cepas Centenarias Caliza |
2013 | D.O. Utiel-Requena |
20,50 € |
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Bobos Finca Casa La Borracha |
2016 | D.O. Utiel-Requena |
28,31 € |
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Bassus Pinot Noir |
2016 | D.O. Utiel-Requena |
28,31 € |
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La viña es el cultivo predominante de la DOP Utiel - Requena, que cuenta con más de 6.500 viticultores. Dicho cultivo es ancestral dentro de la demarcación geográfica, como lo han puesto de manifiesto los recientes descubrimientos de restos arqueológicos encontrados en la zona, que demuestran que el cultivo de la vid y la elaboración de vino se remontan a los siglos V - IV antes de Cristo, siendo un claro ejemplo de ello el hallazgo de las primeras pepitas de uva en el yacimiento Íbero de Los Villares en Caudete de las Fuentes, (conocido como la ciudad Ibera de Kelin).
Existen datos de la época medieval, en cuyos códigos de Justicia hay unas primeras referencias documentales escritas sobre el cultivo de la vid y el vino, al punto que el Fuero de Requena, concedido por Alfonso X el Sabio en 1265,7 quedaba ya establecido el nombramiento de “Binaderos” o los guardianes de las viñas. A finales del siglo XIX, se produjo el mayor incremento de la superficie de viñedo en la D.O.P. debido a la llegada del ferrocarril a la zona y la fuerte demanda fundamentalmente de Francia por nuestros vinos.
El descubrimiento y estudio de varios yacimientos arqueológicos localizados dentro del territorio de la D.O.P., entre los más destacados Las Pilillas de Requena (estructuras excavadas en las rocas para la elaboración de vino) han consolidado la candidatura frente a la UNESCO para la categoría de “Paisaje de la Vid y el Vino” del territorio de la DOP Utiel - Requena. Los viticultores han hecho que la variedad autóctona de la DOP Utiel - Requena sea la variedad Bobal, ocupando la mayor parte del territorio de entre las diversas variedades cultivadas , de hecho el 75% de la superficie de viñedo inscrita es de la variedad Bobal.
Las plantaciones de Bobal están muy bien adaptadas al territorio de Utiel - Requena, pues en terrenos de menor altitud y de menor cercanía al mar, se desmerece su producción y los frutos son de peor calidad y el vino resultante totalmente distinto al típico de Utiel-Requena.
En la actualidad, la mayoría de las bodegas de la D.O.P. tienen entre la gama de productos que ofrecen al mercado, vinos monovarietales de Bobal de diferentes menciones especiales como referente distintivo de calidad de Utiel-Requena. Es el hombre quien en atención a los factores naturales que le rodean antes descritos, dispuso del arraigo de la vitivinicultura como una forma y medio de vida en Utiel-Requena.
En el campo de la enología, la elaboración típica de los rosados ha condicionado el aprovechamiento de los propios sólidos que quedan después del primer mosto escurrido con el que se obtienen estos vinos, agregando otra nueva carga de uva estrujada, ésta sin escurrir sobre la primera y obteniendo de este modo un vino de alta intensidad colorante (que no se consigue en otras regiones) y de una acidez total elevada que le da frescura, y le protege a lo largo de su almacenamiento posterior.
Tradicionalmente la elaboración de las variedades tintas se ha producido a partir de maceraciones largas que permiten una mayor extracción de los componentes del hollejo en el mosto.
La inquietud de los enólogos por conseguir año tras año una mejor calidad de los vinos, ha condicionado la aplicación de nuevas técnicas enológicas y el equipamiento de las bodegas con la más moderna tecnología. Esto ha contribuido en gran medida a las características de calidad actuales de los vinos de Utiel-Requena.
El arraigo de la variedad Bobal a su vez, ha conllevado un modo de hacer y entender la viticultura en donde si bien originariamente la totalidad del cultivo se realizaba con podas de formación en vaso, los avances enológicos y las inquietudes de los viticultores han ido transformando el sistema de conducción en espaldera en busca de mayores superficies foliares para aprovechar las ventajas de las horas de insolación de esta DOP.
En los últimos años los viticultores han reestructurado parte de sus viñedos, aplicando nuevas técnicas sobre el estrés hídrico, incremento y exposición de la superficie foliar, criterios ecológicos y biodinámicos, aclareo de racimos y cultivo de otras variedades con buenas aptitudes vitícolas y enológicas en Utiel - Requena, por lo que además de la variedad Bobal, la D.O.P. precisa y cuenta con plantaciones en producción de Tempranillo, Garnacha Tinta , Garnacha Tintorera, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Syrah, Pinot Noir y Petit Verdot adaptadas al terreno de la DOP, con notas identificadoras propias del terreno, que diversifican y complementan la tipicidad de la D.O.P. que, aun así y como no podía ser de otro modo, viene marcada sin duda por la variedad Bobal, cultivada tradicional y mayoritariamente en todo el territorio y que singulariza los vinos de la DOP Utiel-Requena.
En el caso de las variedades blancas suponen un porcentaje minoritario frente a las tintas.
La variedad blanca autóctona de Utiel-Requena es la Tardana, también denominada Planta Nova.
Es una variedad que aporta singularidad a sus vinos.
No obstante la variedad blanca con más presencia en la D.O.P. es la variedad Macabeo que da lugar a vinos muy francos y de calidad, si bien es verdad que con el resto de variedades blancas que han ido plantándose durante los distintos planes de reestructuración (Merseguera, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Parellada, Verdejo, Moscatel de grano menudo se han conseguido vinos blancos más complejos en aromas y sabores.
La D.O.P. Utiel - Requena es una meseta de transición entre el litoral Mediterráneo y la Meseta Castellana, situada al interior de la Comunidad Valenciana formando una terraza inclinada hacia el Mediterráneo, distante del mismo en línea recta unos 65 Km. No obstante, a pesar de su cercanía al mar, puede considerarse una zona de montaña pues la parte más baja de esta terraza está situada a unos 650 metros sobre el nivel del mar y en su parte más elevada a unos 905 metros, siendo su altitud media de 720 m. Esta altitud, la propia inclinación hacia el mar Mediterráneo y la proximidad al mismo son rasgos geográficos propios que aportan diferencias a nuestra D.O.P. y que transmiten características diferenciales a los vinos procedentes de Utiel-Requena.
El sistema orográfico de la D.O.P. pertenece al declive de la Cordillera Ibérica en su tramo oriental, sus límites naturales son distintas sierras que la caracterizan:
- Por el norte, la Sierra del Negrete y sus estribaciones que constituyen la divisoria de aguas entre esta cuenca y el río Turia.
- Por el este, una serie de cadenas montañosas que van perdiendo altitud, que son la Sierra del Tejo, Sierra de la Malacara y la Sierra de las Cabrillas.
- Por el sur la Sierra de Martes primero y el gran arco del río Cabriel.
- Por el oeste el río Cabriel y la Sierra de Mira Su relieve topográfico es peculiar por un desnivel constante de las tierras, con formación de los llamados “vallejos” y la presencia de “cerritos” de escasa elevación.
Este perfil del terreno dota a muchos viñedos de singularidad, al ser poco inundables, con muy baja capacidad para retener agua, incrementando 6 esto su potencial para dar uvas de calidad. Estos viñedos son también el soporte del terreno y suponen el freno a su erosión.
La DOP está bañada por 2 ríos, el Cabriel y el Magro tributarios ambos del río Júcar Los suelos son en su mayoría de textura franca, en los que abundan con frecuencia los terrenos de pendiente media de cantos y gravas y con un buen equilibrio de arena, limo y arcilla. En general son alcalinos con elevada caliza total y activa, son pobres en materia orgánica, fósforo y magnesio.
Estas características son de gran influencia en las posteriores cualidades aromáticas de los vinos.
En general, el clima de Utiel - Requena se clasifica como Mediterráneo, aunque presenta fuertes rasgos de continentalidad acusados también por la altitud.
En este sentido, las fuertes oscilaciones térmicas tanto en la estación más cálida como en la más fría y entre el día y la noche a partir del envero, proporciona a los vinos una importante acidez que da frescura y viveza en boca a los blancos y rosados, más longevidad a los rosados y tintos y una mayor concentración polifenólica a los tintos. Además, la zona presenta precipitaciones escasas e irregulares, con mínimos de 150 mm/año en las anualidades más secas.
La media de lluvias se sitúa en los 400mm/año.
La insolación media anual es de 2.700 h/año. La escasez de lluvias durante la maduración de las uvas permite que el viñedo disponga de muchas horas de sol y muy poco riesgo de enfermedades criptogámicas, con lo que la viticultura de la zona por sus factores naturales no requiere habitualmente de tratamientos,
siendo respetuosa con el medio ambiente.